jueves, 3 de enero de 2013

El año en que se podía viajar directamente desde Moscú a Madrid en tren.

Recientemente se ha remodelado la línea ferroviaria entre Moscú y París cuyo trayecto dura dos días en coche-cama.  Un viaje bastante rápido si se tiene en cuenta que se atraviesa casi toda Europa y Rusia dispone de un ancho de vía distinto al de casi todo el resto de Europa salvo el de España y Portugal que disponemos del mismo.

Pero hubo un tiempo en que se pudo cruzar prácticamente todo el continente europeo casi sin bajarse del tren. Corrían los primeros días del verano de 1990 y la empresa de coches-cama soviéticos SZD puso en marcha un solo coche que enganchado a los trenes nocturnos europeos atravesaría Europa desde la estación de Bielorruskaja en Moscú hasta la madrileña Chamartín. Un viaje de 11 semanas que salía los lunes de la capital soviética y los sábados de la española.


El primer viaje inaugural comenzó el 25 de junio un minuto antes de las cinco de la tarde levantando una gran expectación entre el público y los periodistas tanto rusos como internacionales que allí se concentraban.
El pasaje del convoy lo componían 3 españoles y otros 3 ciudadanos soviéticos que hicieron el viaje completo a parte de otros pasajeros de diferentes nacionalidades que se fueron bajando a lo largo del trayecto.
Durante todo el viaje los pasajeros disfrutaron de la gastronomía típica de los países por donde atravesaban, así como también alguna visita turística mientras su vagón era acoplado a los diferentes convoyes.
Finalmente después de atravesar Polonia, Alemania y el Berlín recién unificado y Francia, en Hendaya se produce el último cambio de bogues para que el coche cama procedente de la U.R.S.S. pueda circular por el ancho de vía español. Se convierte de esta manera en ser en el primer coche de viajeros que circula por tres anchos de vías diferentes.
En Irún al igual que en Moscú levanta también no solamente muchísima curiosidad entre el público presente en la estación si no también asisten a este evento, las autoridades locales, periodistas y el mismo embajador soviético en Madrid que se ha trasladado a la ciudad vasca para asistir a tan emotivo acontecimiento. Cuentan las crónicas periodísticas de la época que hubo una exhibición de baile vasco y que en San Sebastián los propios viajeros tuvieron la oportunidad de hacer algo de turismo como ya había sucedido en otras paradas de aquel viaje sin precedentes.
El coche cama de la SDZ una vez acoplado al tren Estrella de Irún - Madrid arranca hacia la capital de España donde llegará a las 8 y media de la mañana estacionándose en uno de los andenes de la madrileña estación de Chamartín ante la atenta y curiosa mirada de público y periodistas.

Este curioso trayecto de 11 semanas a través de prácticamente casi toda Europa en un único coche-cama acoplado a diferentes expresos internacionales lamentablemente no pudo volverse a repetir debido a los acontecimientos políticos ocurridos en los años siguientes y que cambiarían para siempre el mapa geopolítico europeo así como también probablemente la dudosa rentabilidad económica de este interesante periplo ferroviario continental.  Sin embargo quizás en un futuro a lo mejor no demasiado lejano se pueda repetir en su versión de alta velocidad pero eso de momento es cosa de ciencia ficción, ¿ o no?.